Miguel, en hebreo significa ¿Quién como Dios?  מיכאל‎ . En las religiones judeo-cristianas e islámica está considerado el jefe de los ejércitos de Dios.

Es el regente de la sephira Hod, esplendor, asociado con el poder de avance continuo. Es el arcángel que nos devuelve nuestro poder y nos protege de las adversidades y peligros. Es uno de los tres arcángeles aceptados por los católicos, y de los cuatro principales. Asociado al elemento fuego, al sur, al verano, al Sol y tradicionalmente su día es el domingo.

Es el que se enfrenta a Satan, Satan en la cábala tiene un significado distinto del que conocemos, en el sentido de adversario u oponente; es la sombra que todos tenemos en nuestro interior, y el arcángel Miguel, con su atributo de luz nos ayuda a sacarla y a asimilarla, pues para vencer a la oscuridad sólo se necesita encender una luz y Miguel nos la proporciona.

Los signos astrológicos por lo que tiene especial simpatía y cuidado son: aries, leo y sagitario.

Es posible pedirle ayuda, entre otras cosas, para:

• TDevolvernos nuestro poder o aumentarlo siempre que sea por una causa justificada.
• Proteger a nuestros seres queridos y a nosotros mismos.
• Fortalecer nuestra voluntad.
• Ayudarnos a vencer las adversidades.
• Limpieza de energía negativa.
• Devolvernos nuestro esplendor.
• Vencer ante una situación difícil o ante nuestro enemigos.
• Sacar nuestra sombra a la luz para transcenderla.

Para potenciar las energías del arcángel Miguel en nuestras vidas es importante usar su sello o pentáculo junto a una vela azul consagrada.

El sello o talismán puede usarse para llamarlo en cualquier momento o junto a la vela a la hora de pedirle ayuda.

El arcángel Miguel está asociado al elemento fuego, por lo tanto rige los signos de dicho elemento, es decir: Aries, Leo y Sagitario; aunque cualquier persona, independientemente de su signo, puede pedirle ayuda.

En el artículo sobre los arcángeles explico que según diferentes creencias, algunos consideran la existencia de 3, 4, 7 o 10. Usualmente se considera cuatro arcángeles para los cuatro elementos y siete arcángeles en total según muchas cosmogonias. Si consideramos siete arcángeles, el signo principal regentado por el arcangel Miguel sería Leo, y así se recoge en numerosos escritos herméticos, siendo Leo el principal signo de fuego del zodiaco.

La valentia, la pasión, la vitalidad son dotes típicas del elemento fuego, junto a la capacidad de liderazgo. Suelen ser personas muy apasionadas, alegres, decididas y aventureras. Por lo que podemos potenciar todas esas cualidades con la ayuda del arcángel Miguel.

Las personas en las que predomina el elemento fuego pueden tener problemas de ira, testadurez, impaciencia y a veces, en momentos extremos, violencia. Todos estos aspectos negativos pueden ser equilibrados con el trabajo con el arcángel.

La relación de los elementos, los arcángeles y el zodiaco viene de muy lejos, ya desde los primeros tiempos de Sumeria y Babilonia. Las civilizaciones del antiguo Oriente Próximo estudiaron la relación entre los astros y los hombres. De hecho, los orígenes del zodiaco se pierden en la niebla del tiempo. La palabra proviene del griego zodion (animalillo), designando la parte celeste que recorre el sol en un año, quedando dividida en doce partes o signos.

Los expertos sugieren que el Zodiaco fue inventado por los astrónomos de Babilonia, sin embargo, Sargón I de Akad (cerca del 2334 a.c.) poseía una obra astrológica y desde Hammurabi (1792-1750 a.c) se convierte en una práctica habitual de carácter científico-religioso. (fuente: “diccionario de magia en el mundo antiguo” Ana M. Vazquez Hoys. Óscar Muñoz Martín).

El zodiaco representa la rueda de la vida (Zoe- vida, diakos- rueda) y se relacionaba con los siete planetas conocidos al principio y, posteriormente con los siete arcángeles de muchas tradiciones.

La tradición mágica dota de un cuadrado mágico y una inteligencia a cada planeta, puede crearse un talismán o pantáculo de protección al reunir los cuadrados de los siete planetas.

Los egipcios, según Budge, tomarón el zodiaco de los griegos y, éstos, de Babilonia. El zodiaco busca crear un arquetipo similar al tarot, creando un modelo para comprender la existencia, justo lo que hace la cábala, por ello su uso y relación en la cábala mágica.

El arcángel Miguel es el regente de la octava sefirá o esfera en la cábala, la octava en el árbol de la vida. Hod es su nombre y significa magnificencia, esplendor. Esta esfera posee una estrecha relación con la magia ya que, según su guematría está relacionada con la planta mágica por excelencia, la mandrágora y con la acción de profetizar.

La virtud de esta sefirá es la verdad y su vicio la falsedad. Son polos opuestos que deben equilibrarse según se encuentre en nosotros, para ello hay que conocer el árbol personal y saber cómo nos encontramos con respecto a esta sefirá. En esa acción el arcángel miguel puede ayudarnos a obtener las virtudes de Hod y superar sus defectos si nos encontramos desequilibrados.

Esta esfera, y los influenciados por nacimiento por este arcángel, les dotará de un sentido sumamente práctico y les hará aptos para el comercio y el dinero, también serán buenos lideres si su aspecto comunicativo se encuentra bien alineado, la velocidad será otra de sus características, lo cual puede producir el defecto de la impaciencia. Todas estas cualidades podemos pedirlas al arcángel Miguel tanto para potenciarlas como para equilibrarlas.