Aries es uno de los signos cardinales y, a la vez, un signo de fuego; asimismo, es la signo por el cual empieza del zodiaco, por lo que representa el inicio, la creación. Un Aries se retrata por ser un individuo desbordante de energía y entusiasmo; progresista y valiente, aman las oportunidades, los retos y los pensamientos rompedores.

Los Aries son eficaces y positivos en cuanto a su poder, por lo que no se sientan a reflexionar sobre los problemas, de hecho, su enfoque para resolverlos es la actividad. Una parte negativa de esta mentalidad es, en algunos casos, la precipitación y la ausencia de persistencia, así como enfrentarse a un número excesivo de retos. No soportan los errores ni las decepciones.

Son libres y están casi obsesionados con conseguir lo que necesitan a lo largo de la vida cotidiana, razón por la cual pueden parecer excesivamente agresivos y mezquinos. Les resulta excepcionalmente sencillo irritarse, y cuando esto ocurre, hacer borrón y cuenta nueva con ellos es muy problemático.

En sus relaciones personales, Aries será en general honorable y normal; valora y cuida las amistades que tiene, sin importar que a veces pueda herir las cualidades receptivas de quienes están cerca de él. Por último, Aries tendrá en general un elevado impulso sexual: aman con un entusiasmo increíble, ya que el sexo es un reto para Aries.