Tarot

El Tarot es más que un juego de cartas, es una herramienta para nuestra evolución. Aunque nació en el siglo XIV, su difusión tuvo que esperar hasta la invención de la imprenta. Y su uso como método adivinatorio se popularizó en el siglo XVIII.

Históricamente, la primera noticia sobre su uso en adivinación proviene de un manuscrito de autor desconocido alrededor de 1750, donde se habla sobre diferentes significados de las cartas.

El tarot, además de un juego de cartas y un método de adivinación; es una herramienta impresionante para nuestra evolución, si es combinada adecuadamente con la cábala.

Formada por 78 cartas, 22 arcanos mayores (como las 22 letras del alfabeto hebreo), y 56 arcanos menores. Nos muestra el camino en nuestro árbol de la vida, y nos dirigen por los senderos adecuados para nuestro crecimiento. El Tarot representa las fuerzas arquetípicas de la naturaleza, es una herramienta potente para nuestro autoconocimiento, para usarse como instrumento terapéutico, para comprender lo profundo de nuestra mente, para nuestro crecimiento espiritual y, en cierta forma, es una representación distinta del árbol de la vida, quizá más accesible dada su enorme simbología.

Sea como sea, el tarot es una de las mejores maneras y más sencillas de acercarnos a la espiritualidad y a nuestro crecimiento interior.