Las primeras noticias sobre una baraja de tarot surgen en Italia, la más antigua de ellas es la de Filippo María Visconti (1412-1447),  conservada en la Universidad de Yale,  La famosa baraja Visconti-Sforza fue creada para la boda de su hija.

En el siglo XVIII y XIX, con el auge del ocultismo, varios estudiosos como Gebelin, Eliphas, Levi, Papus y P.V. Piobb, entre otros, intentaron demostrar una conexión entre el tarot y la cábala, dicha conexión fue trabajada por la orden de la Golden Dawn en Inglaterra creando tarots estupendos como el tarot Rider Waite y relacionándolos también con el simbolismo egipcio como el tarot de Crowley, también conocido como el taror Thoth, en relación en el dios egipcio.Tot, dios de la sabiduría y la escritura que se asimilaría a Hermes trimegisto. y al mismo dios Hermes/ Mercurio.

Algunos sugieren un origen cátaro, por la fuerte influencia femenina y de algunas cartas como la papisa (número 2 de los arcanos mayores),

Papus sugirió un origen gitano, afirmando que ellos fueron quienes promovieron el uso adivinatorio pero existen noticias de la existencia del tarot antes de su llegada y en Francia e Italia está documentado su uso adivinatorio ya en el siglo XV.

De todos modos, es innegable la influencia de la baraja española en los arcanos menores y, siendo esta anterior al tarot, es probable algún tipo de influencia de la etnia gitana en su propagación.

En principio, y durante bastante tiempo, el tarot quedó relegado a la clases altas, debido a su fabricación, cuando se desarrolló la imprenta se volvió más accesible.

Un texto de Martiano da Tortona, escrito entre 1418 y 1425, cita la existencia de lo que serían los triunfos, siendo estos diferentes de como los conocemos hoy día, en un principio habrían 16 y algunas de sus figuras serían dioses, varios de ellos de la mitología greco-romana, hay que subrayar que los dioses griegos tienen características humanas y mantienen la esencia heroica. Los palos todavía no serían los de la baraja española sino pájaros.

Ya, a mediados del siglo XV, aparecen en Milan algunos juegos similares con triunfos y fueron bastante conocidos.

Relacionándolo con la baraja española ( de la que ya se tienen noticias en 1310 sugiriendo una existencia más temprana), hay que resaltar la incorporación de los palos en los arcanos menores. La baraja española tiene su origen en otras árabes o mamelucas hacía finales del siglo XIII o principios del XIV.

Fue en el XVIII cuando se popularizó su uso como medio adivinatorio, y fue relacionada con la magia, proliferando su estudio en el XIX.