Velas Mágicas

El fuego ha sido usado por el hombre desde los albores del tiempo, en la antigua Media, posteriormente Persia, existían los guardianes del fuego, los magos, que debían conservar perpetuamente encendida la llama sagrada. Este hecho es muy común en diversas civilizaciones; de hecho, en todas las religiones se usa el fuego como elemento para potenciar una oración, meditar o elaborar un ritual. Así pues, en la magia, es uno de los elementos principales. La manera más común de usarlo es mediante las velas.

La palabra vela ,cirio, o candela proviene del latín candere, que significa brillar. Y su uso más común es iluminar, tanto el exterior como nuestro interior. Nos inducen al recogimiento y a mirar dentro de nosotros.

El uso del fuego en los rituales es tan antiguo como su descubrimiento, nos inducen a la protección, al calor, a relajarnos y a mirar en nuestro interior.

Se cree que fueron incentadas por los egipcios alrededor del S. XIV a.c., algunos historiadores las sitúan en el S.XIII a.c. Su uso fue común en la Edad Media, siendo fabricadas con sebo y cera de abeja.

La Edad Media fue una época oscura, y en los rituales, el propósito de las velas fue traer luz a esta existencia; de hecho, en aquél entonces sólo se podía contactar con los ángeles a unas horas y días determinadas en los rituales con velas que usamos en esta web, la oscuridad predominaba entonces y tan sólo existían ventanas de luz para contactar.

Existen infinidad de rituales con velas, el más simple es encender una vela blanca cada día hasta que se cumpla nuestro anhelo. Pero, en general, es muy importante el día y el color para darle más fuerza y, si se le añade el sello y se la ritualiza su fuerza se multiplica, tal y cómo hacemos con nuestras velas preparadas.

El fuego, la forma de quemarse, el humo…todo ello nos dan pistas sobre el problema a tratar, si produce humo y chispas, si la llama oscila en ausencia de viento, si la mecha o pábilo tarda en prender, si cae hacía abajo para elevarse después, si en el origen de la mecha brilla más de lo normal, si arde lentamente, si da vueltas, si se apaga o si la llama crece intensamente más de lo normal…

Los colores de las velas están relacionados con los signos del zodiaco, con los arcángeles, los ángeles y los días de la semana, por lo tanto también con los antiguos dioses greco-romanos y con los planetas.

Se puede trabajar cada color de la vela de manera planetaria para diversos propósitos que explicaremos más adelante.

Respecto a los arcángeles, cada uno tiene su color, sus signos y sus sellos, al igual que los ángeles de la cábala. Los iremos viendo cada uno de manera más profunda en posteriores artículos.